Arriba lejos las partes

balancean círculos, apaga los cuartos

la enumeración de los bienes para sí 

desfasa el canon 

un eco sobre otro el tizne 

suelto entre las voces 

trastabilla dos golpes

fuera de la caja

 

Las radios mezcladas con el calor

salen tarde caravanas de restos y abastos 

entre puntales que aún desaguan los muros

desenvueltas las vendas se dividen 

y deslizan húmedas por los vidrios

 

Los demás vadean el centro 

bajan la vista, su perfil 

rae la alambrada de la oferta

el voceo, las mordidas al aire 

 

A mitad de cuadra un cimiento cede  

los engarces tendidos rasgan

columnas de sendos bloques a la deriva

el zinc dentado a los postes silba

en los nudos del alud

 

Al volver pusimos los escombros 

contra las rejas afuera del solar 

amenazan con caer, adentro 

hemos abierto la noche

 

***  

 

Fría boca abierta que solo traga y sufre

la circundan trenzas recostadas con el roce 

los grumos esmaltan la venda a los cantos

delante sesga el intervalo, la secuencia

encaramados caminos con las hélices

 

En los márgenes mancha la oscuridad 

de veinte cuadras la mayor 

tiende guirnaldas a otra constelada

y una fábrica o faena al oriente 

enciende fosas, senderos y defensas

y un tramo de siluetas en suspenso luego

tras cada respaldo en las pantallas cambia la escena 

fuma en un balcón, caen gotas

la camilla aprisa, gravemente herido

tira el vestuario tras los bastidores, baila

 

Resiste la envoltura el aire que resta 

costillas de nubes entre las puntas y debajo

la ciudad repite agudas diagonales

radios en latones hundidos con el golpe

el centro desagua escamadas fibras

laderas de surcos

dilatadas giran contra los accesos

 

***  

 

Basculadas las caderas se posan 

tras los codos defensivos, revueltas 

en pares las caras dictan 

la letra bajo el espíritu

las discotecas donde cantamos represión

el calor acabado en las luces 

del túnel que atasca una vena, quiebra

pilas de piedras, seco el canal, el día 

con labios o ramas en torno embiste una bandera

venda los traspasos, voltea

una bolsa de carne

en el piso del vagón

el resplandor detrás

las señas de los cortes

 

***  

 

Cortan contenciones, salen rojas del amasijo

resbalan gradas o costras de una lluvia insuficiente

rotas sobre sí las amarras entre altas olas 

la foto para qué, los cabestros y fuera 

puestas a secar las hojas 

orillan la tierra ya pagada

limpia de rastrojos o amarilla

dentro de una boca, con palos 

y cuerdas y argollas 

la piel del animal 

 

***  

 

Descienden los astros, el aire 

se agolpa contra el asfalto

escapa el calor por las grietas, un lienzo trasluce 

las siluetas que encima sedimentan 

un lodo espeso con sus cuerpos, van juntando

nuevos pisos entre andamios que nueva gente trepa

han superado las cumbres

hasta el otro lado del valle, al amanecer 

ven los lindes de la ciudad encenderse

bajo la antena mayor de la obra, un atado 

de lenguas y bolsas de restos izados los vidrios

y aún escala el golpe al ruido y tira

el hervor del hastío y el hambre

se atora y espuma nerviosa

rebalsa la cima

un acople suelto triza 

el cerrado cielo nocturno

el manto que guarda y presiona

el bullicio de las partes gimiendo

 

***  

 

Esta ventana condensa la vía

sobre lechos saqueados los diques 

contra el frío de los que avanzan rectas afluentes 

interminables, tras bastidores 

el grafito del roce modal, el relieve 

apenas en la piel que se recoge

bajo el trazo la estrella o el asfalto

quebrado con las raíces 

 

La carcasa traspone los últimos muros

bajan, se esparcen 

en campos revueltos segados

campos ralos que suben vaporosos

entre silos y álamos y esteros los cerros

tibios cuando apoyas las yemas o el perfil

recostado que nubla la pantalla

los campos de óxido espeso

el ganado vertical en la humareda

los claros del lienzo que encima descubre

los giros de una cruz en escorzo 

 

Otras ciudades están prendidas a un cuerpo inestable. Simón Villalobos. Colectivo y Editora Traza.

 

* * * * * * *

 

Simón Villalobos (Santiago de Chile, 1980). Poeta, docente universitario, editor. Autor de Edad oscura (AM libros, 2010), Voca (Piedra de Sol, 2011), Ninguna parte esta ceguera (Cuadro de Tiza, 2014) y Los cercos (Armatia, 2018) y Otras ciudades están prendidas a un cuerpo inestable (Traza, 2024). Sus poemas han sido incluidos en antologías y muestras como Desencanto personal (Cuarto Propio, 2004), Lof sitiado, homenaje poético al pueblo mapuche de Chile (Lom, 2011), Bombardeo de poemas sobre Berlín (DIRAC, 2011) y En torno a lo innombrable (Pez Espiral, 2023). Participa del colectivo de escritores Traza.