Por Isidora Romero

¿Cuál es la resonancia que provoca encontrar un archivo de imágenes? Ese archivo que provoca un diálogo entre las fotografías ordenadas entre carpetas y cajas donde su descubrimiento induce al relato. Escribir desde la acción de mirar es una travesía por describir lo que el propio ojo interpreta, aquel marcado por un entorno y un contexto que ha sido moldeado por diferentes experiencias y subjetividades atravesadas en el observador. El acto de mirar desencadena la interpretación de diferentes códigos que resaltan durante la formulación de lo que allí se encuentra contenido, desatando así una curiosidad por saber su contexto y la naturaleza del impacto que ha provocado en nosotros, espectadores de un instante. Ángeles Donoso Macaya, en Archivo Imperfecto (2023), invita a introducirnos en su propia experiencia con las imágenes de Paz Errázuriz. Así, construye un relato del descubrimiento y la catalogación, una descripción de los fragmentos del proceso de trabajo que significó proponerse a escribir este ensayo en conjunto con la fotógrafa chilena. La escritora se adentra en un reconocimiento de diálogos y características en su propia mirada que, al mismo tiempo, presencia la mirada de Errázuriz, recorriendo el archivo y examinando su presencia ante esta serie de imágenes. 

En primera instancia, una de las características esenciales de este trabajo es que debe ser considerada como un lanzamiento en conjunto. No posee una autora, sino que está construida por una dupla. Durante el ensayo se explícita esta catalogación de la autoría múltiple, en tanto su elaboración considera la conformación de la pareja Paz y Ángeles, creando/haciendo juntas y entre ellas, replicando la forma de trabajar de la fotógrafa con Múltiples mujeres, siempre con otras. La dupla creativa surge de la idea de explorar este archivo de imágenes inéditas en compañía, recibiendo una retroalimentación constante. Miran y comentan, escriben y exponen, comparten una experiencia mediada por lo fotográfico, recorren las carpetas y estudian las imágenes, una colaboración que rechaza aquella categoría del autor singular al mando de todas las expresiones, saliendo, de esta forma, de los márgenes de la creación patriarcal. Este ensayo no intenta expresar complejidades teóricas sobre el trabajo de Paz Errázuriz, no pretende alardear nuevos imaginarios, sino que lo fundamental de su escritura es la mirada cómplice de la coautoría. 

 

Archivo imperfecto. Ángeles Donoso Macaya y Paz Errázuriz. Ediciones Metales Pesados

 

“Quiero hacer un libro sobre mujeres” le comenta Paz a la escritora, lo que inicia un cuestionamiento sobre cuál es la categoría “mujeres”. De este modo inicia la construcción del "archivo imperfecto", que propone dar paso hacia la exploración de esta clasificación, una interrogación a través de todas sus expresiones visuales y textuales. Esta línea de discusión atraviesa el orden del texto, las divisiones por capítulos se asemejan a los títulos encontrados en carpetas y cajas de un archivo: mujeres, duplas, muros, tríos, niñas, trajes, familias, protestas. Y más que definir un contenido en las imágenes, este orden elabora una discusión sobre la presencia de las mujeres bajo estas categorías. Nos relata el vivir de la mujer desde una manera genealógica, exponiendo el compañerismo histórico, la comunidad, la complicidad, como también la problemática de la marginación, el orden patriarcal de la familia, las vestimentas, el cuestionamiento hacia la lucha y la presencia de la mujer en las protestas. Este archivo imperfecto es un documento que evidencia prácticas represivas, como también, su resistencia a ellas. 

El ensayo logra visibilizar una de las características más importantes de la fotografía de Paz Errázuriz: la calle, lo que significa habitar el cuerpo en ese entorno. La relevancia de este asunto contiene un trasfondo en la carrera de la fotógrafa, pues una de sus primeras críticas fue durante su trabajo de dueña de casa, donde le recomendaron que se olvidara de la fotografía, desmereciendo su trabajo. A pesar de estos comentarios, y como muy certeramente afirma la autora, “Paz devino fotógrafa de manera autodidacta”. Existe en sus imágenes una exploración constante, se adentra en la casa y continúa en la calle, registrando, documentando los cuerpos que la residen, describiendo el acto de hacer fotografía, para luego plasmarse como resistencia. La escritura de esta obra demuestra un recorrido por la memoria, es un diálogo con la documentación de este espacio común, sus habitantes y acontecimientos. Es una visión conjunta de los paisajes de represión, una descripción de la mirada que recorre el cuadro de estos escenarios. A través de esta exposición se construye un registro de la historia que está fuera del registro. Es un archivo del no-relato. 

Ángeles Donoso Macaya propone una escritura ensayística que evidencia su estudio, su proceso de análisis, al mismo tiempo que dialoga constantemente con los documentos, una interacción entre texto e imagen, Paz y Ángeles. El acto de escribir Archivo imperfecto es de carácter íntimo y minucioso, sin pretensiones de ser un texto académico con muchas complejidades sobre el trabajo de la fotógrafa. Es una escritura que reúne la exploración con el descubrimiento de la propia mirada, exponiendo las similitudes entre las imágenes a pesar de sus grandes diferencias. Es ciertamente un trabajo del proceso, cuentos como escribir, pensar, mirar, asimismo el de hacer, plasmar, exponer y documentar. La autora propone la fotografía de Paz Errázuriz como transgresora de fronteras, como los del aprendizaje a través de la práctica fotográfica, de la conversación e interacción. Además, propone la preocupación por levantar una comunidad con diferentes artistas y escritoras, en pos de la complicidad que se construye a partir de estas colaboraciones. El libro es un documento de la travesía que es recorrer el trabajo de la fotógrafa, proponiendo un nuevo orden en este extenso archivo de imágenes; y es, sin duda, una invitación a explorar en conjunto la mirada de Paz Errázuriz, una que se posó para registrar y documentar estas fotografías hace 40 años atrás.

 

Ángeles Donoso Macaya

 

*****

 

Isidora Romero es Licenciada en Artes con mención en Teoría e Historia del Arte por la Universidad de Chile. Actualmente se encuentra trabajando como gestora cultural. Además, forma parte del equipo editorial de Revista Phantasma.