Texto y fotografias por Andrea Martínez Lorenzo
Sólo quedan las ausencias y el lugar que las acompaña.
El vacío toma forma de hombre, toma forma del último rayo de luz, lo veo por todos lados, aun así tenga los ojos cerrados. Lo encuentro en los lugares más inesperados, en las cosas más simples.
La gente va y viene y yo sólo me quedo aquí. La fotografía me parece la mejor manera para tener con nosotros aquellos instantes precisos, lo que alguna vez fue y que, gracias a esto, siempre será. La fotografía me enseña a cómo congelar la vida.